Y al final qué, todos seguimos siendo personas con ojos, nariz, boca, orejas... personas con cabeza, tronco y extremidades... personas con... con un cuerpo.
¿Quién osa decidir lo que es bonito y lo que no?
¿Acaso todos tenemos los mismos gustos?
Ni siquiera cosas tan simples como el chocolate, alimento amado por muchos, es odiado por otros tantos.
Entonces, no te esfuerces por cambiar si es para conseguir gustar a alguien, para ser uno más o encajar en un grupo. Sencillamente no lo hagas.
Quiérete como eres.
Y tranquilo, siendo como tú eres encajaras con personas que te valoren, que quieran tus defectos y virtudes, tus manías, tus tonterías.
Y si quieres cambiar, cambia, pero sólo porque eres TÚ quien lo quiere. No por un grupo de personas o por ser alguien que la sociedad interpreta que está bien cuando muchas veces no es así.
Muestra tú personalidad, mejor eso que fingir, siendo falso, porque la falsedad no desemboca en felicidad, muestra como eres a quien se interese en conocerte.
Preocúpate por quien te quiere pero también por ti mismo, dedícate tiempo y deja de rayarte por cosas sin importancia.
Simplemente vive el presente y relájate, tienes toda una vida por delante para alcanzar tus sueños y metas. Lucha por ellos, pero sobre todo encuentra lo que te hace feliz, lo que te llena y aférrate a eso.
Buena suerte en el camino de la vida, yo intentaré ser un peregrino más intentando guiar a quienes se sienten perdidos, pero sobretodo me aseguraré de resguardarme a mi y a los míos.