martes, 5 de septiembre de 2017

II

Día dos de mi regreso al destino que no tengo muy claro si quise o quiero pisar el andén que me separan de tus brazos.
Porque me he agarrado fuerte.
Y está vez creo que no voy a soltarme
De mi.
Y tu que corres,
o deseas correrte en mi vientre.
Nunca has corrido lo suficiente para alcanzarme.
Y yo nunca he pensado lo suficiente cuando me distancio.
Cuando noto como el filo del invierno me roza en la historia de mi preciado verano a mediados de Agosto.
Pero tu sigues lejos,
y yo no se de qué manera arrancarme la piel.
Sólo observo por la ventana lo que mis ojos no quieren ver,
sólo veo a lo lejos lo que mis manos quieren tocar,
pero no pueden ya que están atadas.
Y alguna vez pensé en liberarme cuando eran las 8 en un reloj que se paró escuchando a Marea desde el auricular de un desconocido,
otras pensé en las maneras de devorarte
y de quitarte esa camiseta recorriéndote desde tu cintura hasta tu cuello.
Pero no puedo mover mis manos,
todavía.
Porque me has pillado con los ojos fijos en ti y sigo quieta esperando a que me acerques a ti.
Pero parece que sólo me alejo cuando no me miras de reojo.
Y yo sigo presa en mi cárcel de carne y hueso con el alma desordenada y los pensamientos desparramados por un suelo que nunca podría describir.
Intentando indigar cómo cojones noto que mi final lo ha escrito una desconocida,
que es algo que no me imaginaba ni en mi rutina más remota.
Cómo he acabado conociéndome y desconociéndome tan rápido
Y creyéndome alguien especial,
pero sólo formo parte de la nada,
y de tu nada pretendiendo ser algo.
Ojalá pudiera decirte con palabras que no fueran de este texto lo que me aterra perdernos.
El problema es que hace mucho que yo estoy perdida y sin posibilidad de huída cuando me han abierto la puerta.
Yo sólo he querido quedarme,
y no sé qué quiero
No estoy segura a día de hoy de nada,
ni tengo ganas.
Y pierdo el aliento cuando mi cabeza me bombardea,
pero hay personas que hacen de mi oscuridad un amanecer.
Aunque vuelva a viajar,
aunque pierda y sienta que mi camino ha llegado a su fin.
Cuando he tocado fondo y he atravesado el subsuelo,
me han tendido su mano.
Y creo que en esos momentos son en los que verdaderamente he aprendido a respirar.
A pesar de que a veces dé más de lo que reciba,
y sienta que nunca me van a querer con tanta fuerza como lo hicieron tiempo atrás.
Tengo manos que consiento que me acaricien el cuerpo y me susurren que no me sueltan.
Sin embargo, siempre acabo burlándome del agarre de terceros y me ato a mis propias cadenas.

martes, 15 de agosto de 2017

DESCONOCIDOS

A veces pensaba en lo fácil y rápido que pasaba el tiempo
Otras sentía la distancia de los segundos recorriéndome la piel
Agujereándola
Y luego, prenderle fuego para que sólo quedaran unas míseras cenizas de lo que fue algo pero ya no es absolutamente nada
Soy un nítido recuerdo que pasea por un par de cabezas a destiempo
Soy aquello que nunca quise ser pero que en ocasiones adoro
Soy eso que sigue despierto a las 5 de la mañana sin hacer absolutamente nada
Salvo escribirte
Hay días en los que me levanto por la puta luz que entra de fuera de la habitación y me aterra como un atisbo tan pequeño puede despertar un cuerpo tan cansado de una noche absurda
Hay otras mañanas en las que siento que los recuerdos sobrevuelan mi cabeza
Y paro entre tanta película mental y siento cómo el reloj se detiene
Como soy presa de mi propia historia
Suelo parar en las veces en las que discutíamos a gritos y el mundo parecía venirse abajo
Creyéndonos alguien en ésta puta mierda de sitio en el que somos tan insignificantes que a penas valemos algo como para destruir el mundo que sólo tu y yo conocemos
Ya que era el nuestro
Hay instantes que rozo con las yemas que me recuerdan lo hambrienta que estaba para querer devorar aquel mundo de cuatro paredes que refugiaban dos cuerpos desnudos en una misma cama
Supongo que a eso le llaman felicidad
No a un polvo cualquiera
Ni a una persona x a la que te puedas llevar a la cama de tu cuarto
Sino a esa sensación de que lo único que realmente quieres está a dos centímetros de ti
Y jugáis a morder
A arrancaros prendas
Reír
Gemir
A intentar llegar más allá de algo físico desnudando el alma
A sentir realmente quién has sido con esa persona,
cómo te has comportado, lo mucho que has confiado y compartido como para que duela tanto una despedida
Los reencuentros que tanto ansiabas y que sólo sueñas sobre una almohada que huele a detergente
Todo acaba y empieza en este constante cambio
Todos somos el algo y a la vez la nada de alguien
Todos vamos a ser los desconocidos de la que hace un tiempo fue la persona más especial de un periodo de nuestra vida

lunes, 20 de febrero de 2017

Febrero

Estoy a doscientos por hora en un coche que no deja de acelerar
Sin frenos
Sin destino
Siendo fugaces pero no constantes
Noto como mi sangre hierve, fruto del descontrol me vuelvo loca en mi desorden mental
Como mi cabeza grita, más y más
Cada vez más alto
Cada vez más lejos
Mandaría a tomar por culo todo lo que me rodea, en un acto ególatra, sólo por setirme así de libre e independiente un par de décimas de segundo más
Inevitable sería comer polvo del suelo
Carne de las nubes
Que me arrancaran la piel lentamente(en finas ebras) para que unas pequeñas gotas de sangre broten
Tirame desde el precipicio más llano existente
Atame, encierrame y enloqueceré
Arrancame la piel, dibujame en la espalda el universo
Cogeme, tirame y pisoteame
Tratame como al resto
Tocame, masturbarme y follame
Atrevete y dejemos de ser como ellos
Quemame y consumeme
Despiertate, bosteza y alza la vista
No estoy