❌ELVIRA❌
Sólo son ideas, pensamientos, más bien palabras que quedan en el aire y que alguien los recoge y los pone por escrito. Nos transportan durante unos pocos minutos a lo que parece un nuevo mundo. Bienvenidos a mi blog. Pd: tengo twitter--- @empty_of_ideas Gracias por leerme.
domingo, 29 de marzo de 2020
Espera
sábado, 31 de marzo de 2018
LAS MUJERES Y EL MISTERIO
Desde las calles poco iluminadas al anochecer
Con pies descalzos por la dureza del camino
Por el miedo que nos persigue tras cada esquina
Hemos conseguido reflejar seguridad
Fortaleza
Desde aquella noche en la que nos tocaron el culo sin nuestro permiso
Mostramos la rabia
Los gritos que a veces sólo quedan en silencio
Mujeres
Almas incomprensibles dicen ser en boca de algunos hombres
Quizás sea el misterio que esconden
Que escondemos
Y todo sea culpa de la desconfianza
Porque quizás cada vez nos quieran menos
Y nosotras hayamos aprendido a querernos más
Quizás,
Probabilidad de que no sea cierto
Pero lo cierto es que es verdad
Hemos desprendido magia tras cada paso
Hemos iluminado noches de mierda con nuestra ropa de Amancio Ortega
Porque así debíamos de hacerlo
Estamos una vez por mes enfermas
Y aún osan decirnos que no nos quejemos
Ni de la sangre interna
Ni de los golpes que se escuchan en el telediario
Quizás si seamos una adivinanza
Y tu nunca entenderás la respuesta
Magia,
pero nunca entenderás el truco
Un grito que lejos de quedarse sin voz cada vez se oye más
Pero aún se molestan ignorantes cuando decimos que nos agreden diariamente
Cuando nos quejamos de que nos griten “guapa” por la calle
Es un arcano para muchos el saber qué esconde mi falda
Qué lencería llevo debajo del pantalón
Y con numeroso sigilo intentan adentrarse aunque ya hayamos dicho que no
Pero para muchos un “no” siempre es un “si”
Ese el enigma
Que queremos que nos supliquen
Sólo queremos alzar nuestro ego
Una vez más
Con ese “no” sólo te estoy pidiendo mentalmente que insistas y me folles
Puede que para mentes cerradas sigamos siendo un rompecabezas toda la vida
Algo que descuadre tu cabeza en mil pedazos
Porque el adverbio de negación por excelencia en la lengua española
Aún no ha llegado a tu triste comprensión de homo habilis
Por ello
El misterio
Los enigmas
La vigilia en la que te encuentras a diario pensándo cómo conseguirnos
Sin darte cuenta de que no perteneceremos nunca a nadie
Nos convierta
Y nos haya convertido
A las mujeres
En tu puto misterio
martes, 5 de septiembre de 2017
II
Día dos de mi regreso al destino que no tengo muy claro si quise o quiero pisar el andén que me separan de tus brazos.
Porque me he agarrado fuerte.
Y está vez creo que no voy a soltarme
De mi.
Y tu que corres,
o deseas correrte en mi vientre.
Nunca has corrido lo suficiente para alcanzarme.
Y yo nunca he pensado lo suficiente cuando me distancio.
Cuando noto como el filo del invierno me roza en la historia de mi preciado verano a mediados de Agosto.
Pero tu sigues lejos,
y yo no se de qué manera arrancarme la piel.
Sólo observo por la ventana lo que mis ojos no quieren ver,
sólo veo a lo lejos lo que mis manos quieren tocar,
pero no pueden ya que están atadas.
Y alguna vez pensé en liberarme cuando eran las 8 en un reloj que se paró escuchando a Marea desde el auricular de un desconocido,
otras pensé en las maneras de devorarte
y de quitarte esa camiseta recorriéndote desde tu cintura hasta tu cuello.
Pero no puedo mover mis manos,
todavía.
Porque me has pillado con los ojos fijos en ti y sigo quieta esperando a que me acerques a ti.
Pero parece que sólo me alejo cuando no me miras de reojo.
Y yo sigo presa en mi cárcel de carne y hueso con el alma desordenada y los pensamientos desparramados por un suelo que nunca podría describir.
Intentando indigar cómo cojones noto que mi final lo ha escrito una desconocida,
que es algo que no me imaginaba ni en mi rutina más remota.
Cómo he acabado conociéndome y desconociéndome tan rápido
Y creyéndome alguien especial,
pero sólo formo parte de la nada,
y de tu nada pretendiendo ser algo.
Ojalá pudiera decirte con palabras que no fueran de este texto lo que me aterra perdernos.
El problema es que hace mucho que yo estoy perdida y sin posibilidad de huída cuando me han abierto la puerta.
Yo sólo he querido quedarme,
y no sé qué quiero
No estoy segura a día de hoy de nada,
ni tengo ganas.
Y pierdo el aliento cuando mi cabeza me bombardea,
pero hay personas que hacen de mi oscuridad un amanecer.
Aunque vuelva a viajar,
aunque pierda y sienta que mi camino ha llegado a su fin.
Cuando he tocado fondo y he atravesado el subsuelo,
me han tendido su mano.
Y creo que en esos momentos son en los que verdaderamente he aprendido a respirar.
A pesar de que a veces dé más de lo que reciba,
y sienta que nunca me van a querer con tanta fuerza como lo hicieron tiempo atrás.
Tengo manos que consiento que me acaricien el cuerpo y me susurren que no me sueltan.
Sin embargo, siempre acabo burlándome del agarre de terceros y me ato a mis propias cadenas.
martes, 15 de agosto de 2017
DESCONOCIDOS
A veces pensaba en lo fácil y rápido que pasaba el tiempo
Otras sentía la distancia de los segundos recorriéndome la piel
Agujereándola
Y luego, prenderle fuego para que sólo quedaran unas míseras cenizas de lo que fue algo pero ya no es absolutamente nada
Soy un nítido recuerdo que pasea por un par de cabezas a destiempo
Soy aquello que nunca quise ser pero que en ocasiones adoro
Soy eso que sigue despierto a las 5 de la mañana sin hacer absolutamente nada
Salvo escribirte
Hay días en los que me levanto por la puta luz que entra de fuera de la habitación y me aterra como un atisbo tan pequeño puede despertar un cuerpo tan cansado de una noche absurda
Hay otras mañanas en las que siento que los recuerdos sobrevuelan mi cabeza
Y paro entre tanta película mental y siento cómo el reloj se detiene
Como soy presa de mi propia historia
Suelo parar en las veces en las que discutíamos a gritos y el mundo parecía venirse abajo
Creyéndonos alguien en ésta puta mierda de sitio en el que somos tan insignificantes que a penas valemos algo como para destruir el mundo que sólo tu y yo conocemos
Ya que era el nuestro
Hay instantes que rozo con las yemas que me recuerdan lo hambrienta que estaba para querer devorar aquel mundo de cuatro paredes que refugiaban dos cuerpos desnudos en una misma cama
Supongo que a eso le llaman felicidad
No a un polvo cualquiera
Ni a una persona x a la que te puedas llevar a la cama de tu cuarto
Sino a esa sensación de que lo único que realmente quieres está a dos centímetros de ti
Y jugáis a morder
A arrancaros prendas
Reír
Gemir
A intentar llegar más allá de algo físico desnudando el alma
A sentir realmente quién has sido con esa persona,
cómo te has comportado, lo mucho que has confiado y compartido como para que duela tanto una despedida
Los reencuentros que tanto ansiabas y que sólo sueñas sobre una almohada que huele a detergente
Todo acaba y empieza en este constante cambio
Todos somos el algo y a la vez la nada de alguien
Todos vamos a ser los desconocidos de la que hace un tiempo fue la persona más especial de un periodo de nuestra vida
lunes, 20 de febrero de 2017
Febrero
Estoy a doscientos por hora en un coche que no deja de acelerar
Sin frenos
Sin destino
Siendo fugaces pero no constantes
Noto como mi sangre hierve, fruto del descontrol me vuelvo loca en mi desorden mental
Como mi cabeza grita, más y más
Cada vez más alto
Cada vez más lejos
Mandaría a tomar por culo todo lo que me rodea, en un acto ególatra, sólo por setirme así de libre e independiente un par de décimas de segundo más
Inevitable sería comer polvo del suelo
Carne de las nubes
Que me arrancaran la piel lentamente(en finas ebras) para que unas pequeñas gotas de sangre broten
Tirame desde el precipicio más llano existente
Atame, encierrame y enloqueceré
Arrancame la piel, dibujame en la espalda el universo
Cogeme, tirame y pisoteame
Tratame como al resto
Tocame, masturbarme y follame
Atrevete y dejemos de ser como ellos
Quemame y consumeme
Despiertate, bosteza y alza la vista
No estoy
lunes, 26 de diciembre de 2016
"Los pájaros nacidos en jaula creen que volar es una enfermedad."
Estoy sentada
Han pasado los días y recuerdo lo efímero que es el tiempo
Pero volamos juntos
Sin aún vestir de luto
Ya que todavía no ha llegado el fin
Y nuestros destinos se han dado la vuelta
En esa línea recta en la que a veces cruzamos en diagonal
Para volvernos a encontrar
Para beber de un mismo vaso
Que es inquebrantable
A menos que uno se atreva a tocarlo
Para convertirlo en polvo
Y estoy segura que si mirase a tus ojos detenidamente podría descifrar tu alma
A menos que tu parpadeo me apartase de esa mirada gélida que a veces oso fijar en tus pupilas
Pero hay escarcha en todo mi cuerpo
Y sigo congelada aunque la calefacción esté a veinte grados en una casa que no es mi hogar
Supongo que a veces el hielo no se derrite aplicándole calor
Sino instantes
De esos en los que te mueres por quedarte algo más
Por vivir ahí
En esa secuencia de miradas y fruncimientos de ceño
En esas risas en las que te mueres a carcajadas
Y resucitas con el sentido del tacto ajeno
Al final somos,
individualmente
Pájaros privados de su libertad
Que se atreven a volar unos instantes hasta alcanzar los barrotes de esa improvisada jaula
Sólo por la sensación de sentirnos libres
Sin serlo
sábado, 24 de diciembre de 2016
Las caras de la navidad
Navidad,
Ojalá poder ser ave migratoria que pudiera volar a la otra parte de la parte del planeta.
Divisar las dos caras de la moneda.
Monedas,
Dinero,
Navidad,
el periodo más consumista a mis ojos.
La compra de regalos irrelevantes para satisfacer necesidades inexistentes con las que crees que te demuestran algo de cariño,
o no,
quizás no sea por eso.
Navidad,
familia,
Como reunirte en una mesa con las personas que llamas familia aunque a veces actúas por cortesía. Sin nombrar temas políticos, de fútbol o religión para no armar disputa.
De algunos de los presentes no recuerdas ni sus nombres, y a veces la incomodidad puede presidir la mesa,
o no.
Son situaciones inexplicables, sentimientos inefables.
Veo luces que decoran un árbol al final del pasillo,
brillan,
centellean.
Escucho villancicos que en su mayoría nombran a un dios que no creo pero que sostiene la fe de mi abuela.
Perdón si este texto no aspira a lo que esperaban leer. Sólo es el pensamiento de alguien más que se consume en el tiempo, como tantos otros que ya lo hicieron.
Navidad,
pérdidas.
Te echo de menos a ti que sigues con vida y a los que se fueron, dejando no sólo un sitio vacío en el comedor sino también interno.
Ojalá recordar por siempre el tacto de tus manos sobre mis mejillas en tiempos de guerras internas.
A veces, la navidad, es ese periodo del año en el que mayores mentiras alcanzas a decir.
Que has sido bueno cuando no.
Que llamaste, cuando ni te atreviste a coger el teléfono.
Que les echaste de menos, cuando ni se te pasó por la cabeza pensar en ellas o ellos.
Es un periodo tan efímero, en ocasiones tan sumamente falso.
Pero viendo el otro lado de la moneda, la que nunca tendrá un valor monetario.
Y lo digo porque justamente en este periodo he visto el materialismo con mis ojos.
Doy gracias a la navidad por poder reunirme con los míos.
Por ver a mi abuela brindar entre lágrimas por estar sentados en esa conocida mesa otro año tachado en el calendario.
Siempre se me caerá una lágrima por verla así, la poseedora de la cara más tierna que mis ojos alcanzarán a ver jamás.
El verdadero regalo de esta época.
A mi abuelo, por no terminarse nunca las uvas al finalizar las campanadas y decirle que no hay prisa, el año avanza con o sin esas uvas. Calma, el tiempo pasa por si sólo. A veces demasiado rápido. Y qué bonito es ver su pelo del color nieve en una cabeza tan impredecible como es la suya.
Por estar unidos una vez más a pesar de todas las ideas revolucionarias que se me pasan por la cabeza.
Por quererme así radical, "perroflauta" o soñadora.
Por darme cuenta de quiénes son y cómo son ellos a mis ojos.
Las personas más importantes de mi vida.
Por ser esos familiares constantes, mi mayor regalo. Por el que estaré infinitamente agradecida. Que no se vende en ninguna tienda, ni es objeto reemplazable o material.
Son ellos, con los que puedo desnudar mi alma, compartir los días de subidas y bajadas. Pero sobretodo esos en los que no crees que nada te pueda salir bien.
Salir a la calle con mi tío a tirar petardos que hagan retumbar la calle y sentirme eufórica, no por el ruido sino por todos los problemas que pueda a llegar a tener una persona y ver como una sonrisa ilumina su cara.
La de todos ellos,
todos nosotros,
otro año más,
una navidad más.